Fotos fantasmagóricas de Aalborg

Hoy hubiera sido un día normal y corriente si no fuese por:

1. Las húngaras han emigrado por Navidad, así que he ido a despedirlas a la estación a las 10'30, significando esto que no he dormido nada.


2. Al salir del trabajo me encontré a los españoles y me fui de fiesta con ellos: lo menos estuve 5 minutos en una discoteca en la que no trabajo. Yuju!


3. Ha habido niebla que ni en el Silent Hill. Cuando fuí al centro por la noche estaba acojonado, no porque me fuera a aparecer un monstruo, sino por que me fuese a atropellar un coche llendo para abajo en la bici. Yo y mis luces de dejarme las idem una noche cerrada de niebla y visibilidad almost nula, encima vistiendo chaqueta negra, pantalón negro, guantes negros y mochila negra (creo que lleva unos pequeños reflextantes algo es algo). Las putas prisas por no llegar tarde que cuando me di cuenta del percal ya iba tarde para buscar las luces.


4. La temperatura ha caído en picado: -1 grado a las 9 de la mañana. Así que no quiero saber a cuánto estabamos cuando terminé cerca de las 6 de la mañana. Se me escarchó el sillín de la bici. Hasta las invisibles telarañas se han recubierto de hielo. Porque la niebla eran diminutos cristales de hielo.


5. Los autobuses son gratis por ser Domingo de diciembre (evidentemente me he ido a despedir a las hungaras en autobús)

Como mi bus llegaba antes que todo el mundo me llevé la cámara de fotos para sacar unas instantáneas del parque detrás de la estación de tren. Y son bastante curiosas porque gracias a la niebla y el hielo tienen un aire místico y tenebroso.

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